La exfoliación es un procedimiento de apoyo para una limpieza más profunda de la piel, que se recomienda realizar una vez a la semana en la piel para eliminar las células muertas, con el objetivo de despertar nuevas células para que se reemplacen y de esta forma obtener una piel más suave, joven y renovada.
- Exfoliante de azúcar y aceite de oliva
Loción muy hidratante y nutritiva para la piel de la cara. El aceite de oliva es capaz de penetrar hasta las capas más internas de la piel e hidratarlas, repararlas y rejuvenecerlas. Es ideal para las pieles secas, para combatir el acné y atenuar las manchas leves.
Ingredientes:
- 2 cucharadas de azúcar blanco o moreno.
- 2 cucharadas de aceite de oliva.
Preparación: en un recipiente, mezclar los dos ingredientes hasta obtener una pasta granulosa homogénea. Agregar unas gotas de jugo de limón en caso de impurezas y acné.
- Exfoliante de avena y yogurt.
La avena es un cereal que hidrata la piel y evita su deshidratación, elimina las impurezas (espinillas, granos y barros), reduce el exceso de grasa y acaba con las células muertas acumuladas. El yogur es antibacteriano, por lo que funciona muy bien en pieles acneicas, y gracias a su ácido láctico, suaviza la piel, alivia la irritación y retrasa la aparición de signos de envejecimiento.
Ingredientes:
- 1 cucharada de copos de avena molidos.
- 1 cucharada de yogur natural sin azúcar.
Preparación: mezclar los copos de avena previamente molidos o triturados con el yogur natural hasta que ambos ingredientes se integren por completo. Excelente para piel grasa y mixta.